Mina El Hammani se convierte en una chica DC en su nuevo proyecto donde asume el papel de “Muerte” en The Sandman (de DC por Audible) y también nos habla sobre su papel en la serie de Prime Video: El Internado: Las Cumbres.
CRÉDITOS
- Interview by Ignacio Ferreyra
- Photography by Raúl Rodríguez x Vieral Comunicación.
- Fashion Direction by Hernan Ripiert
- Styling by: Ana Capel
- Styling Assistant by: Oscar García
- Makeup by: Guerlain
¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar en Audible? -Para mi ha sido muy grata, muy satisfactoria, sobre todo porque Audible, aparte de porque ahora lo conozco (sonríe), creo que es una pequeña gran familia que va a dar mucho de qué hablar. Me he sentido muy cómoda, muy a gusto, es otra faceta totalmente distinta a lo que yo he hecho, pero acompañada de un gran equipo como es el de Audible y con un gran compañero como es Carlos Bardem. La historia que estamos contando y el cómic, espero que los oyentes lo disfruten tanto como lo hemos hecho nosotros y, por supuesto, espero repetir también, con otras historias más, poder narrar otros personajes y dejarme llevar por sus historias. ¿Cómo te ha llegado la propuesta? -Me llegó a través de mi representante (risas) como suelen llegar siempre las cosas. Al principio me dio un poco de vértigo porque era algo nuevo para mí, pero mi representante me estuvo contando algo más acerca del proyecto, me encantó la idea y me lancé a ello. ¿Qué nuevos retos has tenido que asumir al actuar en audio? -Hay que tener muy claro que al final la dicción es muy importante, interpretar solamente a través de tu voz, también era un esfuerzo mayor, un estar distinto al que he tenido con todo el tema audiovisual y de teatro y ser consciente de ello y entender sobre todo las intenciones que necesitaba ese personaje y transmitirlo a través de mi voz. ¿Cómo es “Muerte” tu personaje en este nuevo formato? ¿Has imaginado el personaje en la realidad para poder asumirlo? -Muerte es una chica joven que tiene muchísimo carisma, que sabe perfectamente lo que tiene que decir, me pareció muy interesante este personaje porque al final ella aparece en la vida de cualquier ser humano y luego vuelve a aparecer cuando va a morir, por lo que tiene muy claro lo que tiene que decir para intentar crear un vínculo y que al final la muerte no de tanto miedo como la solemos tener. Yo al final he sentido muchas veces en mi vida personal que la muerte era algo que daba mucho miedo y el personaje de Muerte me ha calmado mucho en ese aspecto, he entendido que la muerte es un fin y un ciclo de la vida que tenemos que vivir todos y ella lo que hace es eso, calmar y hacer entender que ahí se acaba tu vida. Respecto a cómo me había imaginado físicamente al personaje, sí que es cierto que cuando me llegó la propuesta busqué y la referencia que ella tenía físicamente en dibujo a mí me ayudó muchísimo. ¿Cómo ha sido trabajar con Carlos Bardem y qué has aprendido de él? -Pues la verdad es que no tuve mucho tiempo para trabajar realmente con él porque estuvo trabajando a parte y yo justo el día que llegué estuve 15 minutos observando un poco como lo estaba haciendo, pero la verdad que conocerlo ha sido increíble porque le admiro como actor y como persona, me parece una persona muy inteligente, con un saber estar y da mucho gusto tenerle de compañero.
Sobre The Sandman
Mina ya es un rostro con trayectoria, desde Centro Médico hasta Élite, donde el mundo la conoció por interpretar un papel multicultural que le ha valido un éxito sin precedentes. Hoy ya más madura y experta asume nuevos retos, como interpretar a un personaje en un formato audiolibro del nuevo lanzamiento de Audible bajo un grande de los comics como es DC; The Sandman es la primera producción en formato audio en español de la serie de cómics best-seller, escrita por Neil Gaiman y publicada por la compañía.
¿Cómo se fue dando el ser actriz, lo supiste desde pequeña? -Si, lo supe desde que tenía 7 años que me llegó una propuesta para una serie, “Ana y los siete”, si es verdad que no llegué a hacer el casting, pero si me llegó la separata y recuerdo decirle a mi madre – ¿pero entonces puedo ser otra niña, vivir otras situaciones? – Y me dijo mi madre – tú haz lo que quieras – (risas), y entonces a raíz de esto se me quedó la espinita y cuando era un poquito más mayor, a los 12 años, si que le dije a mi madre que me apuntara a teatro, pero bueno, tampoco mis padres entendían muy bien todo lo que era esto de la actuación y ya cuando no había otra forma que yo pagarme mis cosas, a los 16 años empecé a hacer mis pinitos y a estudiar. ¿Habías imaginado algo de lo que te ha pasado profesionalmente? -Lo había soñado, había soñado mucho en trabajar en lo que me gusta, en esta forma de vida, porque yo lo digo siempre, la actuación, a parte de ser una profesión, también es una forma de vida, pero no hubiese imaginado que iba a llegar tan temprano, porque empecé a trabajar a los 19 años, que se dice pronto, en esta profesión que es muy dura, que tiene mucho sacrificio y que a no ser que te llegue justo en el momento adecuado, tienes que trabajar, trabajar y trabajar y lo mismo no estás trabajando hasta que tengas 36 años por ejemplo, en una serie fija me refiero. Para mí ha sido un privilegio, entendiendo un poco a nivel laboral como está la situación de la actuación, para mí es un honor poder estar viviendo de ello. En unos días se lanza el reboot de “El internado: Las cumbres”, cuéntanos un poco acerca del papel de Elvira (tu personaje) y qué esperas de este desafío. -Elvira es la profesora de ciencias, es una chica joven con muchísimas ganas, es muy entusiasta con su profesión y sobre todo por cómo quiere educar a los adolescentes porque al final, está en un internado, hay algunos profesores que más que alimentarlos y darles alas, hacen todo lo contrario, cortarselas, y Elvira está en el otro lado, obviamente como todo ser humano y como cualquier personaje de “El internado”, tiene ambas partes y ambas caras… así que… lo tendréis que descubrir (risas). ¿Has visto la primera versión de El internado? ¿En qué se diferencia de esta nueva entrega? Si, sí. Yo fui muy fan de la primera serie de “El internado”, me gustó mucho pero no tiene nada que ver, es decir, lo único que tiene que ver es que es un internado y que hay adolescentes que están llevando unas tramas, pero las tramas son totalmente distintas, de hecho, el elenco de los adultos también tiene otro tipo de tramas, hay otro tipo de situaciones y a mí, sí que me gustaría decirle al público que tengan la mente muy abierta en cuanto a esta serie de “El internado”, que no esperen ese internado antiguo que yo también he visto y he sido fan. ¿Qué te ha aportado Nadia como personaje? Para mi ha sido un personaje, que a parte de que yo creo que necesitaba contar, tenía la necesidad de crear un personaje de ese estilo, cuando yo empecé a interpretar a Nadia yo tenía 24 años y ahora tengo 27, quiero decir, que en ese momento tenía muchas inseguridades como actriz, Nadia me ha dado todo lo contrario, he disfrutado muchísimo con este personaje, me he atrevido a hacer muchas cosas que a lo mejor antes no hubiese hecho, también te lo digo porque he tenido un equipo maravilloso y unos directores que son unos genios y que me han dado esas alas, pero este personaje es muy fuerte, es un personaje que tiene las cosas que está haciendo muy claras, pero aparte siempre desde el respeto, desde su cultura y sobre todo hacia su familia, que es algo con lo que yo también conecto con ella, el respeto que se le tiene a la familia y a los padres, es una mujer muy valiente y sobre todo tiene las cosas muy claras desde que era muy jovencita y sabía a lo que se quería dedicar y cómo lo quería hacer, que era de la mejor forma, aun no teniendo todas las herramientas y una situación económica bastante baja, es una mujer muy trabajadora y espero que el día de mañana, aunque este personaje se haya ido a Nueva York se siga alimentando y siga alimentando a mujeres jóvenes que quieran tener un futuro mejor. ¿Qué es lo mejor y peor de ser actriz? (sonríe) -He reflexionado mucho sobre esto. Obviamente lo mejor es vivir de lo que te gusta y de lo que te apasiona, conocer también gente que sigue tu mismo camino. Lo peor, al fin y al cabo, hay una parte que es el anonimato, que desaparece, en cierta medida obviamente, pero bueno, tampoco tiene muchas cosas malas a mi forma de ver. Para mí, esta profesión tiene muchas cosas buenas y la única parte mala sería eso, el poder salir con amigos míos, también desconocidos a nivel laboral, que de repente aparezcan en una revista, tampoco me alegra, me gustaría tener un poco más esa privacidad que se me fue.