Tom Ford seduce en París con una propuesta cinematográfica y una primera fila en negro absoluto liderada por figuras internacionales clave.
En un desfile que evocó la intensidad de un baño a medianoche —según las propias palabras de Haider Ackermann, actual director creativo de Tom Ford—, la firma estadounidense presentó su colección Primavera/Verano 2026 en un entorno cargado de misterio, azul profundo y sensualidad a flor de piel. Pero si la pasarela fue una fantasía táctil y provocadora, la primera fila no se quedó atrás.
El negro fue el hilo conductor. Rita Ora lució un vestido de manga larga ceñido al cuerpo con textura de punto y detalles en los puños, equilibrando sobriedad y presencia con gafas oscuras. Kate Moss apostó por un traje negro con destellos y escote profundo, encarnando el chic provocador que la define. Paris Jackson, por su parte, llevó un vestido de escote cerrado pero con apertura extrema en la pierna, revelando piel sin perder elegancia.
Kylie Jenner eligió un vestido lencero con tirantes finos y silueta entallada, acentuando el minimalismo sexy que define su estilo reciente. Manu Ríos optó por una combinación en clave masculina con abrigo largo, pantalones de piel y corbata, mientras que Indya Moore jugó con el brillo en un conjunto de lentejuelas azul noche que capturaba cada destello.
Sobre la pasarela, modelos convertidos en actores se deslizaban al ritmo de una versión a capella de “Heroes” de David Bowie, jugando a seducir sin parecer conscientes de ello. El erotismo flotaba en el ambiente, tanto en el corte de los trajes como en la actitud performática de quienes los llevaban.
Ackermann logra, colección tras colección, reconectar a Tom Ford con su ADN más sensual, pero imprime a su vez una narrativa propia, teatral, decididamente moderna. Y París, una vez más, se rinde ante el espectáculo.
