Balmain celebra sus 80 años con Olivier Rousteing presentando en París una colección inspirada en la playa, fresca y atemporal.
El desfile de Balmain en París dejó claro que el vestido viral que Tyla llevó en la Met Gala solo fue un adelanto de lo que vendría. Para celebrar el 80 aniversario de la casa, Olivier Rousteing presentó una colección inspirada en la playa, donde la frescura y la sensualidad marcaron el rumbo.
Vestidos que parecían toallas envueltas tras un baño de sol, tops de conchas marinas y piezas de macramé con flecos interminables marcaron una propuesta más ligera y accesible, aunque igualmente teatral. Hubo pantalones anchos de estilo sarouel, jerséis de punto abierto que caían de los hombros, cazadoras de cuero con carácter y tops drapeados que recordaban a un verano sin reglas.
El diseñador también recuperó sus experimentaciones con arena moldeada, transformándola en bustiers y sujetadores esculturales que reflejaban una nueva etapa creativa: menos armaduras, más libertad. Tal como él mismo expresó tras bambalinas: “Siempre se habla del Balmain Army, pero esta vez no se trata de luchar. Se trata de confianza y de vivir con libertad”.
La pasarela volvió al majestuoso salón del InterContinental Paris-Le Grand, el mismo lugar donde Rousteing presentó su primera colección para la firma con solo 26 años. Ahora, tras 14 años al frente y convertido en uno de los directores creativos más longevos de la moda de lujo, el diseñador francés apuesta por un Balmain más relajado, con un enfoque en la atemporalidad.
En sus propias palabras, recogidas en una reciente entrevista: “En la moda hay momentos de euforia y momentos en los que ya no eres tendencia. A mi yo más joven le diría: no busques ser hype, busca ser eterno. Porque no hay nada mejor que permanecer”.
La primavera 2026 de Balmain no solo fue un desfile, fue una declaración de intenciones: moda pensada para trascender el ruido, con la misma fuerza que deja la marea en la arena.
