Alaïa inaugura su tienda más grande

La tienda consiste en un edificio de siete pisos ubicado en la Rue du Fabourg Saint Honoré, en París.

La apertura de este establecimiento es un logro para una marca de la categoría de Alaïa. Su trayectoria desde que el diseñador Pieter Mulier se convirtió en el director creativo ha llevado a la firma a vivir una transformación llena de frescura y novedad con éxitos como las bailarinas de malla o el bolso ‘Le Teckel‘. “Es la primera vez que tenemos una tienda tan visible en un destino tan icónico» comentaba Myriam Serrano, directora ejecutiva de Alaïa, ya que la tienda no solamente se encuentra en un sitio privilegiado de París, sino que además, está frente a la emblemática tienda de Hermès y al lado de la boutique de Lanvin. Esta nueva tienda va suponer mayor visibilidad y estatus para Alaïa y así lo piensa también Myriam Serrano: “Creo que muchos clientes van a descubrir Alaïa a través de este edificio«.

La tienda es un verdadero paraíso de la elegancia, el romanticismo y la feminidad. De la mano de los arquitectos japoneses Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa, del estudio Saana, y del diseñador industrial Philippe Malouin, la tienda cuenta con suelos cubiertos por mullidas alfombras, sillones y sofás redondeados, superficies despejadas y una espléndida escalera de espiral blanca que simula una cinta de seda.

«Todo es bastante puro y parece simple, pero cada elemento ha sido estudiado y desarrollado, y eso se siente» enfatizó Serrano. El local cuenta además con un área de lectura y un café operado por el grupo italiano Sant Ambroeus, lo que demuestra que la experiencia que se vivirá en este tienda va mucho más allá del simple comercio. «Es un lugar donde la moda, el arte, el diseño y la arquitectura dialogan; un mundo donde uno entra y siente que el tiempo se detiene” explicó Mulier. El diseñador belga ha definido este nuevo proyecto como un nuevo capítulo en su vida y un paso significativo para Alaïa y para él. Al mismo tiempo, ha añadido que una de sus principales prioridades con esta nueva tienda era no perder el norte acerca de la esencia que define Alaïa y mantener esa calidez, intimidad, humanidad y pureza que siempre la ha identificado.

El nuevo establecimiento ha querido también rendir homenaje al legado del fallecido diseñador tunecino Azzedine Alaïa en los espejos redondos, las lámparas, las mesas pequeñas e incluso en la escalera, que recuerda a su famoso vestido negro con cremallera plateada en espiral.

La inauguración oficial de la tienda tendrá lugar con un cóctel y una cena íntima durante la Semana de la Alta Costura, con la colaboración de We Are Ona y Sant Ambroeus. Esta nueva boutique no solo aumenta la presencia de la firma de lujo en París, sino que reafirma su visión que va más allá de la moda convencional y su evolución sin olvidar los orígenes.