Anya Taylor-Joy defiende la representación auténtica de la ira femenina en el cine, desafiando estereotipos y promoviendo la complejidad emocional.
La actriz Anya Taylor-Joy, conocida por su papel en Furiosa, ha hablado recientemente sobre su defensa de la “ira femenina” durante sus interpretaciones. Taylor-Joy ha enfrentado solicitudes de directores para que sus personajes lloren en pantalla, pero se ha mantenido firme, sintiendo que tal emoción no era adecuada para el papel.
La actriz británica cree firmemente que las mujeres “tienen reacciones que no siempre son delicadas o limpias”, razón por la cual ha insistido en mostrar lados más oscuros y agresivos de sus personajes, incluso cuando no siempre están escritos de esa manera.
En una entrevista con GQ, habló de su notoriedad en Hollywood por creer en la ira femenina, que considera merece ser mostrada auténticamente en pantalla. “He desarrollado una especie de reputación por luchar por la ira femenina, lo cual es extraño porque no estoy promoviendo la violencia”, dijo Taylor-Joy, “pero estoy promoviendo que las mujeres sean vistas como personas”.
En ‘La Bruja’ de Robert Eggers, estaba escrito en el guion que su personaje lloraría mientras la arrastraban por la casa de su familia después de ser acusada de ser una bruja. Sin embargo, Taylor-Joy no podía encontrar la emoción en cada toma.
En cambio, Taylor-Joy le dijo a Eggers que Thomasin en realidad sentía algo diferente en su interior que tristeza. Notó: “Finalmente dije: ‘Está enojada; está jodidamente enfadada. La han culpado una y otra vez, y no está haciendo nada. Tenemos que dejar de llorar'”.
Además, desafió a Mark Mylod cuando trabajaba en “The Menu”, quien quería que su personaje llorara una sola lágrima cuando descubría que la habían llevado a una cena privada para matarla. Taylor-Joy respondió diciendo: “¿En qué planeta estamos viviendo?”, antes de explicar que su personaje preferiría “saltar sobre la mesa e intentar matarlo literalmente con mis propias manos”.
Cuando Taylor-Joy trabajó nuevamente con Eggers en ‘The Northman’, el director también tomó en cuenta su opinión, lo que llevó a una escena en la que su personaje golpea a un hombre con su sangre menstrual para evitar que la toque contra su voluntad, una elección “muy fuerte, desafiante y memorable”, según Eggers.
A pesar de su defensa de la “ira femenina”, Taylor-Joy siente que personalmente no es una persona enojada, señalando: “Durante mucho tiempo, la única vez que me enojaba era por otras personas. Siempre he internalizado esta idea de ‘he hecho algo mal. Si me tratas mal, es porque yo soy el problema'”.