Thomas Meyer, fundador de la marca Desigual, se convierte en inversor de Lagaam y toma una participación minoritaria en la compañía.
La Vida es Chula, el family office de Thomas Meyer, ha aumentado su capacidad de inversión en capitales de empresas en estos últimos años, habiendo tomado participaciones en empresas como Goodnews o Lapso. Una de sus últimas acciones ha sido la entrada en el capital de Faabric, la empresas de moda que se dedica a crear prendas para sus clientes a partir de patrones definidos. Sin embargo, el empresario suizo completa una nueva inversión en el sector de la moda, pasando a formar parte de la Lagaam, la firma barcelonesa liderada por los hermanos Diego e Inés Arroyo.
La operación se ha articulado a través de La Vida es Chula y, a partir de ahora, Laagam contará con los recursos y asesoramiento de Meyer, lo que les permitirá mejorar su operativa como empresa y desarrollar su potencial a nivel internacional. Con esta nueva relación, la firma barcelonesa busca también mejorar su planificación de colección y ampliar la diversificación de nuevos canales de ventas. Inés Arroyo, fundadora y directora creativa de Laagam, ha declarado que trabajar con Thomas Meyer es todo un sueño hecho realidad y que piensa que poder aprender de un emprendedor como él, que creó Desigual desde cero y ha conseguido un impacto global, es una gran oportunidad para su marca.


Laagam comenzó su andadura en 2017 de la mano de los hermanos Arroyo y Christian Badia. La marca se especializa en moda femenina y sigue un modelo de producción bajo demanda. Esto significa que cada miércoles, la empresa lanza un pequeñas muestras de un producto con stock limitado y solo empiezan a fabricarlo en volumen si el producto tiene éxito. Además de España, la producción se concentra también en Italia, Portugal y China. Lagaam cuenta con una presencia en más de cincuenta países y sus productos se pueden encontrar en espacios como WOW, Printemps o De Bijenkorf.
A nivel económico, la firma barcelonesa no ha pasado estos últimos años por su mejor momento. En 2021, Laagam registró números rojos por 261.357 euros y, aunque en 2023, han registrado una facturación de cinco millones de euros de los que un 70% se deben a ventas internacionales, la sociedad Cid Brand, a través de la cual opera Laagam, también cerró 2022 con números rojos. Sin embargo, la marca barcelonesa se enfrenta al cierre de 2024 con unos objetivos de duplicar las ventas y conseguir diez millones de euros en facturación.