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Hay quien dice que de los periodos de crisis y los momentos de introspección salen los mejores proyectos y la escritora Camila Orsi es parte de la gente que tiene este pensamiento. Hablamos con ella sobre su último trabajo, ‘Donde no hago pie’, un libro que viaja al lado más personal, se abre en canal y muestra su lado más vulnerable.
Este libro nace mucho antes de que yo me diera cuenta, porque estudié dramaturgia y antes de la pandemia estaba estudiando Guión porque siempre quise escribir una película. Y estaba escribiendo una película donde la actriz principal era poeta y sin darme cuenta estaba escribiendo mi libro. Estaba haciendo que mi libro fuera de esa actriz, pero al fin y al cabo era todo lo que a Camila, a mí, me estaba pasando. Y en crisis, en la pandemia, como todas las obras de arte, decidí escribir mi libro y dejar un poco de lado la película. Me animé a ser yo quien sacara el libro y no ponerlo detrás de una actriz porque al fin y al cabo era mi libro.
Más que nada espero que se sientan acompañados. Todo lo que está en este libro son experiencias cien por ciento mías y cada uno puede interpretarlas como lo necesita y creo que eso es lo mejor que puedo esperar del otro. Que agarren cada poesía como necesiten, que les sirva para entender las cosas, para resolver vínculos, para sentirse acompañados en su soledad… Creo que es un gran libro para hacerte saber que no estás solo aún cuando te quedas en soledad.
Mis primeras lecturas poéticas fueron de Rupi Kaur y me enamoré de la poesía profundamente. Luego seguí leyendo a Alejandra Pizarnik, Elvira Sastre… Creo que actualmente mi gran mentora es Elvira Sastre y es una de las poetas que más sigo.
El objetivo personal de este libro creo que fue encontrar un poco el ancla de mi vida. Paralelamente a escribir, estudio actuación y tengo una carrera como modelo que es muy incierta y tiene una rutina que es muy poco rigurosa, entonces necesitaba un poco de ese ancla y de ese hacer pie que es todo lo contrario a lo que se llama mi libro. Pero eso es lo que me da la escritura, el saber que esté donde esté, vaya donde vaya, siempre voy a tener mi lugar para mi misma, sentarme a escribir y creo que personalmente lo necesitaba. Así que también fue un gran, gran desafío que estos escritos dejen de ser sólo míos y pasen a ser del resto, y personalmente necesitaba atravesar eso.
Todavía no me animé pero es algo que tengo muy pendiente. Digo que no me animé porque mi libro es un poco mi diario íntimo y todavía no me armé de coraje y sí que lo hice a que cada persona que tiene mi libro lo lea en su soledad. Pero creo que es un gran desafío que estoy dispuesta a enfrentar, así que me entusiasma algún día poder hacerlo.
Siendo cien por ciento sincera mi experiencia fue que no quise depender de una editorial mainstream para sacar mi libro, entonces me armé de otras opciones y otros planes, b, c…, para poder lograr el lanzamiento. Yo no cerré con ninguna editorial grande y fui por el lado de la editorial independiente y me fue espectacular, así que en mi experiencia, el consejo es que no dejen de escribir por no tener una editorial. Puede ser que una editorial grande agarre tu proyecto y está espectacular, pero si eso no sucede hay un montón de otras maneras de poder publicar su obra y eso no tiene que ser un impedimento. Porque lanzar un libro propio es algo muy meritorio de tenerlo.
La rutina de la escritura de este libro y el proceso fue cien por ciento en soledad. Comenzó en pandemia en Pinamar, que es la ciudad donde yo nací, y siempre me iba un ratito a la playa y después a un café… Y cuando volví a Buenos Aires siempre me encontraba ratos a solas para poder seguir el proceso. La columna vertebral de este libro es qué es lo que escucho cuando me quedo en silencio, qué es lo que sale de dentro de mí cuando no hay tanto ruido alrededor.
Y el consejo que le daría a cualquier escritor o escritora que quiera adentrarse en el mundo de la poesía, es que lo haga sin pensar que hay una estructura para hacerlo, o que de esta manera se comienza y de esta manera se termina. La poesía es simplemente un montón de sentimientos juntos al mismo tiempo escritos de la manera que cada autor los siente. Como no hay una manera de sentir tampoco hay una manera de escribir poesía.
Mis planes a futuro en cuanto a la escritura y en cuanto a este libro en particular es poder traducirlo en otros idiomas para que llegue a otros países y poder seguir compartiéndome mucho más y con un montón de gente más. Y a nivel personal con la escritura tengo muchas ganas de escribir una novela, aunque ahora es simplemente la idea me dan muchas ganas de tomar ese desafío.
Sí. Tengo ganas de adentrarme en la novela y de seguir siempre, siempre leyendo poesía porque es una de mis grandes pasiones y amores, pero no quiero sólo cerrarme en este tipo de escritura.
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