La tienda se ubica en la calle Ortega y Gasset y es el ejemplo perfecto de un espacio donde arte y moda se fusionan de la manera más elegante posible.
El pasado miércoles, Fendi abría las puertas de su primera boutique en la capital, concretamente en la calle Ortega y Gasset, en plena Milla de Oro de la moda de Madrid. El local consiste en un espacio de 240 metros cuadrados dividido en dos plantas. En la primera, podemos encontrar bolsos, zapatos y demás accesorios de la marca, mientras que en la segunda, podemos acceder a través de una refinada escalera de nogal, a las colecciones femeninas prêt-à-porter, las pieles y la sala VIC, un íntimo salón muy exclusivo y pensado para que los clientes puedan comprar tranquilamente sin ser molestados.
A pesar de su inauguración en la calle Ortega y Gasset, Fendi escogió el espectacular Palacio de Santoña para dar lugar a la cena privada con la que celebraron la apertura de la nueva tienda. El evento contó con celebridades de la talla de Anna Castillo, María Pedraza, Georgina Amorós o Hiba Abouk y consistió en un cóctel seguidos de una suculenta cena a cargo del restaurante Sala de Despiece. El evento estuvo acompañado por la música de los DJ Nina Urgell y Pascal Moscheni y los invitados tuvieron la oportunidad de marcharse con un icónico bolso de Fendi bautizado como Peekaboo y personalizado. Una noche irrepetible y única.






Tanto el espacio como las colecciones de mujer y hombre presentadas por la popular firma italiana representan un homenaje al legado romano que recoge Fendi en sus casi 100 años de experiencia. Se puede observar en las numerosas obras de arte que encontramos en toda la tienda. El espacio cuenta con lienzos de artistas como Aythamy Armas o Manu Quiñonero, muebles, esculturas y materiales que recuerdan a ruinas romanas. Además, todos los zapatos, accesorios y prendas de ropa están colocados en muebles y obras de arte diseñados por artistas emergentes españoles que la firma ha seleccionado cuidadosamente de la Galería Alzueta. Sin embargo, tampoco faltan las piezas de diseñadores más reconocidos como las esculturas de Stan Van Steendam, o la mesa redonda de Roberto Sironi, que podemos observar nada más entrar en la tienda. Un verdadero homenaje a la historia de Fendi que da como resultado un lugar donde el diseño y la moda se enriquecen mutuamente.



El diseño exterior de la boutique continúa con la misma línea que identifica a la marca, con una fachada blanca sencilla y elegante, tres escaparates y unos toldos amarillos con el nombre de la firma.