Alcanzar el estrellato no es una experiencia típica.
Para Harry Styles, la terapia ha jugado un papel importante en ayudarlo a manejar el lado abrumador de la fama. En una nueva entrevista con Rolling Stone, Styles habla sobre cómo comenzó a tomarse la terapia en serio cuando se dio cuenta de que necesitaba esforzarse tanto en su salud mental como en su salud física, especialmente considerando el escrutinio constante que enfrenta como uno de los músicos más grandes del mundo. “Me comprometí a hacerlo una vez a la semana”, dice la cantante. “Sentí que hacía ejercicio todos los días y cuidaba mi cuerpo, entonces, ¿por qué no haría eso con mi mente?”.
En la terapia, dice Styles, está descubriendo más sobre sí mismo y aprendiendo a enfrentar sus sentimientos sin miedo. “Muchas de tus emociones son tan extrañas antes de que comiences a analizarlas adecuadamente”, le dice a Rolling Stone. “Realmente me gusta apoyarme en [una emoción] y mirarla a la cara. No como, ‘No quiero sentirme así’, sino más bien, ‘¿Qué es lo que me hace sentir de esta manera?’ “
En el escenario frente a miles de fanáticos que lo animan, Styles es una estrella de rock y un ídolo, alguien cuya humanidad no se entiende completamente, o al menos no siempre se contempla de la manera habitual. Después de los grandes espectáculos, dice, lo primero que hace es darse una ducha en un esfuerzo por volver a la realidad. “Es realmente poco natural pararse frente a tanta gente y tener esa experiencia”, explica. “Para pasarlo en limpio, eres solo una persona desnuda, en tu forma humana más vulnerable”.
Pero tener un momento para ser su yo más auténtico es un lujo, y Styles ha tenido que aprender a mantenerlo alejado del ojo público. Desde que formó parte de One Direction, todo lo relacionado con su vida personal ha sido cuestionado, desde su sexualidad hasta sus relaciones románticas, lo que ha hecho que la línea entre la privacidad y la vulnerabilidad sea difícil de manejar. Styles dice que está usando terapia para trabajar en superar la vergüenza que proviene de tener su vida sexual analizada de cerca y especulada por el público durante años. A pesar de estas experiencias negativas, ahora sabe que es mejor concentrarse en sí mismo y dejar que la gente crea lo que quiera creer.

“Nunca he hablado públicamente sobre mi vida fuera del trabajo y descubrí que me ha beneficiado positivamente”, dice Styles. “Siempre habrá una versión de una narrativa, y creo que simplemente decidí que no iba a perder el tiempo tratando de corregirla o redirigirla de alguna manera”.