El Intuit Dome debutó en Inglewood con un evento lleno de estrellas, encabezado por Bruno Mars y una sorpresa de Lady Gaga.
El estreno del Intuit Dome, el nuevo y moderno estadio de los Los Angeles Clippers, se convirtió en un evento repleto de celebridades y un espectáculo que quedará en la memoria de todos los asistentes. El recinto, situado en Inglewood, California, y valorado en 2 mil millones de dólares, promete revolucionar la experiencia de los eventos en vivo, tanto deportivos como musicales.
Entre los asistentes se encontraban figuras como Jennifer Lopez, Ashton Kutcher, Mila Kunis, Simu Liu y Meghan Trainor, quienes no quisieron perderse la inauguración. La noche se destacó no solo por la inauguración oficial del estadio, sino también por un esperado concierto de Bruno Mars, que cerró de manera espectacular con una sorpresa: la aparición de Lady Gaga, con quien interpretó en exclusiva su nueva colaboración, ‘Die With a Smile’.

El Intuit Dome, que se convierte en la nueva casa de los Clippers, ofrece una experiencia de entretenimiento sin igual. Equipado con tecnología de última generación, como reconocimiento facial para el acceso y estaciones de carga en todos sus 18,000 asientos, redefine el estándar para estadios. Aunque el evento tuvo un inicio accidentado con problemas técnicos en los escáneres de entradas, el impresionante show de Bruno Mars y Lady Gaga hizo que esos inconvenientes se olvidaran rápidamente.


Derrick Jones Jr., reciente adquisición de los Clippers, compartió su entusiasmo por el nuevo estadio: “Es increíble tener este lugar solo para nosotros”, comentó, aludiendo al largo período en el que el equipo compartió cancha con otras franquicias en el Crypto.com Arena. Jones, quien firmó un contrato de tres años con el equipo, no ocultó su optimismo para la próxima temporada.
La inauguración del Intuit Dome demostró que este espacio será más que un simple estadio de baloncesto. Con la energía y carisma de Bruno Mars, y la inesperada aparición de Lady Gaga, quedó claro que el recinto se convertirá en un epicentro del entretenimiento en Los Ángeles, marcando el inicio de una nueva era para los Clippers y para la ciudad.