Johnny Coca abandona Louis Vuitton tras cinco años y medio liderando los accesorios femeninos, marcando el cierre de una etapa clave.
Johnny Coca, uno de los diseñadores de marroquinería más influyentes de la industria, ha dejado Louis Vuitton tras cinco años y medio como director de accesorios y artículos de piel femeninos, según confirmó WWD. Su salida marca el final de una etapa decisiva dentro de la maison, donde aportó un enfoque distintivo, técnico y profundamente ligado al savoir-faire artesanal de la firma.
Coca es especialmente recordado por su enorme impacto en Celine bajo la dirección de Phoebe Philo, periodo en el que la marca se consolidó como una potencia absoluta en diseño de bolsos y accesorios de lujo. Después de ello, el creativo sevillano encabezó Mulberry como director creativo durante cinco años, transformando la marca británica en una propuesta lifestyle con nuevas familias de bolsos como Amberley e Iris, además de ampliar categorías como zapatillas, gafas y accesorios masculinos.
En su comunicado, Louis Vuitton destacó que Coca “aportó su experiencia y creatividad a las colecciones y lanzó con éxito la Louis Vuitton Accessories Design Graduates Initiative”. La casa también le deseó “lo mejor en sus próximos proyectos”.
Por su parte, el diseñador expresó agradecimiento: “Gracias a Louis Vuitton y al Grupo LVMH por la oportunidad de estos años juntos. Estoy agradecido a los equipos con los que colaboré para crear colecciones extraordinarias. Honramos el legado de la casa y proyectamos una visión creativa sólida. Ahora es el momento de seguir mi propio camino con la misma pasión y compromiso”.
La siguiente etapa del diseñador aún no se conoce. Lo cierto es que Coca formaba parte del equipo de marroquinería liderado por Nicolas Ghesquière, director artístico de las colecciones femeninas desde 2013. Cuando Coca se incorporó en 2020, se centró especialmente en bolsos de alta gama y piezas de pasarela.
El movimiento también supone un regreso a los orígenes: Coca inició su carrera precisamente en Louis Vuitton, donde trabajó como diseñador de artículos de piel entre 1996 y 2000. Posteriormente pasó por Bally (2004-2010) y se consolidó en Celine antes de llegar a Mulberry.
Nacido en Sevilla y criado en París, el diseñador estudió arte, arquitectura y diseño en la École des Beaux-Arts, la École d’Architecture de Paris-Malaquais y la École Boulle. Su trayectoria multicultural y técnica le han convertido en uno de los perfiles más valorados en el universo de la marroquinería de lujo.
Con su salida, el sector vuelve a preguntarse cuál será el próximo destino de Johnny Coca, una figura que, tras cada cambio, ha sabido redefinir silenciosamente el lenguaje de los accesorios contemporáneos. ¿Será el próximo gran fichaje de una maison rival o el inicio de un proyecto personal? El tiempo lo dirá.