Dior renueva su identidad visual bajo la dirección de Jonathan Anderson, quien recupera el logo original de 1946 como símbolo de su nueva etapa creativa.
La llegada de Jonathan Anderson como director creativo de Dior no solo ha supuesto un giro en la silueta de sus colecciones, sino también en los códigos más sutiles de la maison. Desde su nombramiento en junio, Anderson ha apostado por una transformación visual discreta pero profunda: la restauración del logotipo clásico con la letra “D” en mayúscula y el resto en minúscula, acompañado de la emblemática tonalidad gris paloma.
El nuevo diseño abandona la tipografía en mayúsculas con serifas gruesas que había caracterizado a Dior en los últimos años, y adopta la fuente Cochin, un guiño tipográfico al primer logotipo creado por Christian Dior en 1946. Este cambio se alinea con una estrategia más amplia de recuperación del legado histórico de la firma, en lugar de apostar por una ruptura visual radical.
La actualización del logo comenzó a verse discretamente durante la colección masculina Primavera-Verano 2026, en etiquetas de suéteres, corbatas y lengüetas de zapatillas. Además, ha estado presente en la señalética de los desfiles y en toda la comunicación visual de la maison, tal como lo ha documentado el cineasta Loïc Prigent en un reciente vídeo que ya circula en redes.
Este regreso a los orígenes no es casual. La elección del logotipo se convierte en una declaración de intenciones que anticipa la dirección que tomará la marca, justo antes del esperado debut de Jonathan Anderson en el desfile femenino de Dior, previsto para el próximo 1 de octubre.
Con esta sutil pero significativa decisión, Anderson deja claro que el futuro de Dior se escribe con respeto al pasado y mirada al mañana.