A partir de enero, el diseñador Joseph Altuzarra tomará las riendas de su marca como director ejecutivo, sucediendo a Shira Sue Carmi, quien dejará el cargo tras cinco años de liderazgo.
Joseph Altuzarra, fundador de la reconocida marca de moda Altuzarra, asumirá el cargo de director ejecutivo a partir del próximo año. Shira Sue Carmi, quien ha liderado la empresa como CEO desde 2020, dejará su puesto el 31 de diciembre para integrarse a la junta directiva. Por su parte, Marta Lastra, directora de operaciones de larga trayectoria y recientemente ascendida a presidenta en septiembre, trabajará estrechamente con Altuzarra para guiar la compañía en su próxima etapa de crecimiento. Lastra ampliará su enfoque hacia áreas como distribución y marketing, además de sus responsabilidades actuales en producto y operaciones.
Altuzarra, conocido por sus elegantes y femeninos diseños desde que fundó la marca en 2008, expresó su agradecimiento a Carmi por su liderazgo en los últimos años, durante los cuales la firma ha experimentado un notable crecimiento. “Estoy emocionado de liderar esta nueva fase como CEO, colaborando de cerca con Marta”, señaló el diseñador en un comunicado.
Este cambio de liderazgo coincide con una reciente inversión minoritaria de la firma de capital de riesgo P180, encabezada por Brendan Hoffman, ex CEO de Vince, y Christine Hunsicker, fundadora de la plataforma de comercio electrónico CaaStle. Este acuerdo busca fortalecer la rentabilidad y la presencia de Altuzarra, además de potenciar su negocio directo al consumidor. Como parte de esta estrategia, la marca trasladará sus operaciones de comercio electrónico a CaaStle, incluyendo un modelo de alquiler de productos. Mientras CaaStle se encargará de la gestión de inventarios y operaciones online, Altuzarra se enfocará en ampliar sus alianzas minoristas y diversificar su oferta de productos.
Durante la pandemia, Carmi y Altuzarra implementaron una serie de cambios estratégicos, como la reducción de costos y la incursión en nuevas categorías, incluyendo artículos para el hogar, prendas de punto y productos más accesibles, como los populares bolsos Watermill de $545. También lanzaron Altu, una línea de moda sin género enfocada en un público más joven, aunque esta dejó de operar posteriormente.
El objetivo de este nuevo rol dual de Altuzarra es unificar la dirección creativa y estratégica de la marca en un momento crucial de su evolución. Con el respaldo de P180, Altuzarra planea minimizar riesgos de inventario y maximizar las ventas a precio completo, elementos clave para el próximo año.