Sí, son irresistibles y accesibles. ¿¿Por qué no probar y comprar un labial o unas sombras y ahorrar un buen dinero en ello? Detrás de esos productos pirata de marcas exclusivas que, vemos en mercados y ferias hay un lado oscuro que no conocemos y deberíamos, por nuestra salud. Todo tiene su precio, y en cuanto a maquillajes el rango de valores es infinito, pero muchas veces, ahorrar nos puede jugar una mala pasada.
El mercado de cosméticos ha crecido notablemente en los últimos años. Las grandes empresas de esta industria no cobran solamente por la marca en sí, tras ella existe un respaldo de higiene, normas y permisos de salubridad, testeos para verificar la calidad y sus productos son elaborados con ingredientes aprobados. Para elaborar un artículo de lujo se necesitan inversiones como tal ,y es aquí donde aparecen las imitaciones que tanton nos llaman la atención.
¿Por qué nos hacen mal? ¿Cuáles son sus consecuencias?
Los maquillaje “pirata” tienen la característica de ser muy similares, excepto por detalles, a los productos originales. Aún así, no tienen el mismo efecto en nuestra piel y pueden ser nocivos, por la baja calidad de sus ingredientes y producción. Dentro de estos, los que más destaca son plomo, mercurio, aluminio, cianuro, arsénico, bacterias, gasolina, pintura y hasta pegamento. Algunos, como el plomo, pueden permanecer en el cuerpo humano por meses; pudiendo llegar a ocasionar pérdida de memoria, dolores articulares y musculares y dolores de cabeza. Además causan acné, quemaduras, infecciones, alergias, conjutivitis, orzuelos, herpes,
inflamación, etc.
¿Qué hacer para diferenciar productos originales de productos imitación?
- Comprar en sus propios sitios web, agentes autorizados por la marca o, en su defecto, personas que demuestren con comprobante de pago su autenticidad.
Comparar costos en línea Presenciar y revisar el embalaje y el producto. - Leer la etiqueta de los componentes, chequear diferencias en el empaque de color, tipografía, tamaño.
- Algo que nos ayuda mucho es, sentir la fragancia del producto porque, las réplicas suelen tener “olor” muy particular a químicos.
Florencia Agustina Costilla
Columnista de Maquillaje
Contáctame en @makeup.byfleur