Lindsay Lohan revive sus personajes más icónicos con looks nostálgicos y guiños propios durante la promoción de Freakier Friday.
Lindsay Lohan no necesita buscar referentes de estilo: ella misma es su mejor inspiración. En plena gira promocional de su nueva película ‘Freakier Friday’, la actriz ha apostado por una estrategia de method dressing que reinterpreta algunos de sus looks más icónicos de los años 2000, mezclando nostalgia, ingenio y mucha intención.
Guiada por el estilista estrella Andrew Mukamal, Lohan apareció en The Tonight Show with Jimmy Fallon con una minifalda de cuero, cinturón llamativo y una camiseta con el eslogan “Pink Slip”, el nombre de la banda ficticia que lideraba su personaje Anna Coleman en ‘Freaky Friday’ (2003). No es un gesto casual: una nueva versión de “Take Me Away”, la canción emblema de la cinta, acompañará el estreno de la secuela.




Pero el homenaje no termina ahí. En sus visitas matutinas a medios estadounidenses, Lohan apostó por un conjunto de tweed amarillo de Balmain que evocó instantáneamente a Cher Horowitz de ‘Clueless’, aunque luego se confirmó que era un guiño a su propio personaje Annie James en ‘The Parent Trap’. Minutos más tarde, cambió a un look multicolor de Roberto Cavalli inspirado en Hallie Parker, la hermana gemela del mismo film.
El clímax de este viaje visual llegó en el estreno neoyorquino de ‘Freakier Friday’, donde lució un vestido blanco abullonado de Jacquemus, reminiscente del tutu de Carrie Bradshaw en los créditos de ‘Sex and the City’. Porque si estás en Nueva York, ¿por qué no vestirte como un ícono?
Con esta colección de referencias, Lohan no solo rinde tributo a su carrera, sino que convierte cada aparición en una carta de amor a la moda de los 2000. Su mensaje es claro: ella no está reviviendo el pasado, lo está reinterpretando en tiempo real.