Nicki Nicole acumula millones, éxitos internacionales y una carrera consolidada desde 2018. Reducirla a “cazafortunas” por su relación con Lamine Yamal es puro amarillismo.
En los últimos días, varios medios españoles han alimentado titulares sensacionalistas en torno a la relación entre Nicki Nicole y Lamine Yamal, apuntando a la artista como una supuesta “cazafortunas”. Una etiqueta que no solo resulta injusta, sino que carece de cualquier sustento si se observa su trayectoria.
La cantante argentina es una de las voces más influyentes de la música urbana desde 2018. Con apenas 24 años, ya acumula más de 19 millones de oyentes mensuales en Spotify, colaboraciones internacionales con nombres como Aitana (‘Formentera’), Tiago PZK, Lit Killah, María Becerra (‘Entre Nosotros’ remix), y ha compartido escenario mediático con artistas globales en The Tonight Show Starring Jimmy Fallon. En 2021 presentó su álbum ‘Parte de Mí’, un trabajo donde reunió a figuras como Rauw Alejandro, Delaossa, Dread Mar I y Trueno, consolidando su posición en la industria.
El éxito de Nicole no es casual: ha sido reconocida con premios y giras internacionales, convirtiéndose en referente de la nueva ola latina. Según cifras de portales especializados como Hafi.pro, su patrimonio supera los 3,5 millones de euros, producto de años de trabajo y una carrera construida antes de conocer a Yamal.
Por contraste, Lamine Yamal es una joven promesa del fútbol, con gran proyección dentro y fuera de España. Sin embargo, su reconocimiento internacional aún se limita al ámbito deportivo. Decir que la relación beneficia económicamente a Nicole es desconocer que, fuera del terreno de juego, el nombre que más resuena globalmente es el de la cantante.
Reducir a Nicki Nicole al estereotipo de “cazafortunas” no solo minimiza su talento, sino que perpetúa un discurso machista que desconoce su historia de esfuerzo y éxito propio. Si algo deja claro esta relación, es que los prejuicios pesan más que los hechos. Y los hechos hablan: Nicole ya era una estrella mucho antes de cruzarse en la vida de Yamal.
