Un movimiento inesperado de Harry podría estar reabriendo los lazos rotos con su padre. ¿Se avecina una tregua real?
Tras años de tensiones públicas y distancias protocolarias, el Príncipe Harry habría dado un paso silencioso pero revelador hacia la reconciliación con su familia. Según informa The Mail on Sunday, el duque de Sussex ofreció compartir su agenda oficial de actos y apariciones con la Casa Real, en un intento por evitar futuros choques mediáticos con los compromisos de la familia británica.
Este gesto llega después de que su reciente visita a Angola eclipsara mediáticamente el cumpleaños 78 de la reina Camila, generando incomodidad en Buckingham. Al sincronizar sus apariciones con la agenda real, Harry busca evitar la narrativa de confrontación o protagonismo forzado que ha rodeado sus acciones desde su salida de la institución en 2020.
Pero más allá del calendario, el gesto es simbólico. Una reunión privada el 9 de julio en Londres entre dos asesores de Harry y el secretario de comunicación del rey Carlos III ha sido interpretada como una apertura de diálogo tras años de silencio. “Fue un buen primer paso. Siempre es mejor estar hablando”, afirmó una fuente cercana a People.
Desde que el monarca fue diagnosticado con cáncer, padre e hijo solo se han visto una vez, en febrero de 2024. Esta nueva dinámica podría allanar el camino para un próximo encuentro personal, aunque aún sin fecha confirmada.
No obstante, la reunión no fue comunicada a los príncipes de Gales. Fuentes cercanas a William y Kate señalaron que no se les pidió enviar representación alguna al Royal Over-Seas League, lo que evidencia que la tensión entre hermanos persiste. “El hecho de que acabara en los periódicos ya dice mucho”, comentó un allegado a Daily Mail.
En declaraciones a la BBC el pasado mayo, Harry expresó su deseo de acercarse a su familia. “Me encantaría una reconciliación. No tiene sentido seguir luchando”, dijo, agregando una reflexión conmovedora: “No sé cuánto tiempo le queda a mi padre”.
El camino hacia la paz no será sencillo, pero este gesto silencioso podría ser la llave para volver a abrir la puerta.